martes, 29 de enero de 2013

Cómo acercarse a los libros?

¿Cómo acercarse a los libros?

imagen del hombre araña, SpidermanSi este señor no hubiera sufrido una dolorosa picadura de araña, no estaría trepando los edificios.

 Imagen del personaje del libro Harry PotterHarry Potter es al mismo tiempo un libro y una película. Si te gustó la película, ten por seguro que el libro te gustará mucho más.

Dibujo de un joven sentado en el suelo que tapa su rostro con un gran libro.
El gran objetivo de todo libro es entretener.


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Los libros son como las películas: hay personajes, magia y mucha acción.

Es muy importante recordar, al elegir un libro, que el gran objetivo de todo texto es entretener.
A todos nos gusta el cine, pero ya sabemos que hay películas buenas y otras que no lo son tanto. Ni siquiera el más entusiasta de tus compañeros de curso sería capaz de soportar más de veinte minutos viendo una película aburrida.
Lo mismo corre para los libros: los hay buenos y malos. Por lo tanto, si al abrir uno lo encuentras aburrido, ciérralo y busca otro; siempre habrá un buen libro esperando por ti en alguna parte.
Los textos literarios te permiten irte del mundo un rato y al mismo tiempo comprenderlo mejor. Cuando abres un libro le cierras la puerta al mundo, pero a la vez te encuentras con él en otra dimensión.
Una cosa interesante es que los libros, aunque a veces cuenten las historias más raras del mundo, siempre tienen lógica. No dicen cualquier cosa.
Si el libro que vas a leer trata de Superman, es normal que su historia incluya seres voladores. Si es un libro de ciencia ficción, no sería raro que hubiera marcianos o máquinas del tiempo. Pero si es sobre un niño inquieto de ocho años, como Papelucho, seguramente no habrá naves espaciales ni gente caminando por las paredes, porque cada libro tiene su propia lógica.
Dentro de la lógica de cada libro siempre hay un acontecimiento un poco ilógico, que es el que pone en marcha la historia. Por ejemplo:
  • En El Principito, un aviador está perdido en el desierto, y de repente se encuentra con un niño que viene de otro planeta. Inmediatamente surgen las preguntas: ¿Quién es? ¿De dónde viene? ¿Qué hace aquí? Y entonces nos dan ganas de seguir leyendo hasta el final.
  • En Alsino, de Pedro Prado, hay un personaje que le salen alas. ¡Qué raro! Es algo fuera de lo común que nos hace preguntarnos: ¿cómo?, ¿por qué?, ¿irá a salir volando como un pájaro?
  • En el cuento de la Caperucita Roja, una niña que va a ver a su abuela recibe la orden de no atravesar el bosque. Ella desobedece. Y entonces nos preguntamos ¿qué pasara? Y es eso lo que desencadena toda la historia que conocemos bien.
  • En la novela Islas Secretas, de María Luisa Bombal, a una niña le sale un ala y trata de que no se note. ¿Por qué la esconde?
  • En Mister Vértigo, de Paul Auster, un niño vuela, después crece y deja de volar. ¿Por qué?
También lo podemos ver en las películas:
  • Un joven recibe una picadura de araña en un laboratorio científico y se transforma en Spiderman, el Hombre araña. Le debe haber dolido la picadura pero así fue como ganó los superpoderes.
  • En la película Iron Man un científico es tomado prisionero e inventa una armadura para escaparse, que lo convierte en el Hombre de Acero. Si no lo hubieran tomado preso no habría sido un superhéroe.
  • En Buscando a Nemo, un pez pierde a su hijo y sale a buscarlo por todo el océano. Al final, cuando lo encuentra, ha vivido muchas aventuras que lo hacen más sabio.
Por eso hay que poner atención a las cosas que rompen esquemas dentro de un libro o una historia, porque ellas son las que arman el cuento. Eso que nos parece raro y que no entendemos es lo interesante y el desafío es seguir leyendo unas páginas más para ver qué sucede.
Por eso, si alguna vez te pasa algo que encuentras malo o injusto, recuerda a los personajes de los libros y piensa que puede ser el comienzo de tu propia historia.
Le damos las gracias a la profesora y doctora en literatura chilena e hispanoamericana de la Universidad de Chile, Rubi Carreño, por habernos ayudado a escribir este artículo. Ella es además jurado del concurso Leer-Pensar-Hablar: ¡Muchas gracias, profesora!

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